sábado, 6 de junio de 2009

ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

Alimentación: Es el conjunto de procesos que permite a los organismos utilizar y transformar los nutrientes para mantenerse vivos. 
La nutrición es la ciencia que examina la relación entre dieta y salud.

Nutrición: Es el proceso por el cual se obtienen los nutrientes del medio externo. 




El cuerpo humano está hecho de compuestos químicos tales como agua, aminoácidos (proteínas), ácidos grasos (lípidos), ácidos nucleicos (ADN/ARN) y carbohidratos (por ejemplo azúcares y fibra).

Una nutrición adecuada es la que cubre:

  • Los requerimientos de energía a través de la metabolización de nutrientes como los carbohidratos, proteínas y grasas. Estos requerimientos energéticos están relacionados con el gasto metabólico basal, el gasto por la actividad física y el gasto inducido por la dieta.
  • Las necesidades de micronutrientes  no energéticos como las vitaminas y minerales.
  • La correcta hidratación basada en el consumo de bebidas, en especial del agua.
  • La ingesta suficiente de fibra dietética.





Existen seis clases principales de nutrientes que el cuerpo necesita: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Es importante consumir diariamente sus seis nutrientes para construir y mantener una función corporal saludable. Hay que pensar que durante la digestión de los alimentos el ácido clorhídrico del estómago ya es capaz de eliminar muchas bacterias, pero no obstante se desarrollan algunas enfermedades en los humanos, ya sea  por una deficiente nutrición, ya sea en cantidad, por exceso o defecto, o por mala calidad como las siguientes enfermedades:

  • Aterosclerosis.
  • Algunos cánceres.
  • Diabetes Mellitus.
  • Obesidad.
  • Hipertensión arterial.
  • Avitaminosis: son poco frecuentes en los países occidentales como el beriberi, el raquitismo, el escorbuto, la pelagra.
  • Desnutrición: que provoca el síndrome de kwashiorkor.
  • Bocio endémico.
  • Bulimia nerviosa.
  • Anorexia nerviosa.
  • Vigorexia 



Al hablar de Higiene Alimentaria, nos referimos al conjunto de medidas o normas que establecen las condiciones necesarias para la producción de alimentos inocuos. Dichas medidas higiénicas contribuyen a que el consumo de alimentos no implique ningún riesgo para la salud del consumidor. Los alimentos pueden transmitir enfermedades de persona a persona así como ser un medio de crecimiento de ciertas bacterias (tanto en el exterior como en el interior del alimento) que pueden causar intoxicaciones alimentarias.

La producción higiénica de alimentos, se debe considerar a lo largo de toda la cadena alimentaria: desde su producción, durante los procesos de elaboración, transporte, distribución, servicio y consumo, dentro y fuera del hogar.

Los factores que contribuyen a originar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos son:

  • La falta de higiene en los manipuladores de alimentos, así como en los lugares donde se preparan y cocinan los mismos.
  • Su cocción incompleta.
  • La contaminación cruzada. 
  • La interrupción de la cadena de frío.





La seguridad alimentaria es la existencia de condiciones que  posibilitan a los seres humanos tener acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.  Estas condiciones son:

  • La disponibilidad física de alimentos en cantidades y calidad suficientes a través de la producción del país y de las importaciones (incluida la ayuda alimentaria).
  • El acceso de todas las personas a los alimentos por medio de la disponibilidad de recursos económicos y de otra índole para adquirir alimentos nutritivos, sanos y en la cantidad apropiada.
  • El logro de un nivel de bienestar nutricional en el que se satisfagan todas las necesidades fisiológicas, gracias a una alimentación adecuada, disponibilidad y acceso de agua potable, sanidad y atención médica (importancia de los insumos no alimentarios).
  • La estabilidad del acceso a alimentos adecuados en todo momento, sin riesgo de quedarse sin alimentos a consecuencia de crisis políticas, económicas o climáticas repentinas ni de acontecimientos cíclicos (inseguridad alimentaria estacional). Engloba tanto la disponibilidad como el acceso.